La hija de Treasure Beach, ganadora del Clásico Eliseo Ramírez (G2), sube en la distancia y enfrenta un lote parejo de adversarias
En su camino por defender su liderazgo en el proceso selectivo sobre la pista de césped del Hipódromo de San Isidro, y también su condición de invicta, serán varias las rivales que le generarán inquietud a De Marina, la principal candidata que tendrá esta tarde el Gran Premio de Potrancas (G1-1600 m, césped), en una cancha complicada.
Reservada del Haras Pozo de Luna, la hija de Treasure Beach debutó ganando con esfuerzo para luego repetir en el Clásico Eliseo Ramírez (G2), ensayando una atropellada interesante superando por 2 cuerpos a Full Orizaba (Full Mast).
Ese día era tercera Noche Alta (Hi Happy), rematando antes de tiempo y cansándose arriba, lección seguramente aprendida por su gente y de allí la enorme ilusión entre ellos por una probable revancha. Cristian Velázquez reemplazará a Gonzalo Borda en sus riendas y si hay desquite no será sorpresa para nadie.
Son varias las que se suman a los clásicos en el norte, tal el caso de No Fear (Brz-Agnes Gold), de RDI y prometedora heroína en el Clásico Juan S. Boucau, cuando superó por 3/4 de cuerpo a Might Miss (Daniel Boone), otra de las anotadas aquí y que va por la hazaña como perdedora.
Aquí Catriona (Fortify) alcanzó una victoria espectacular, pero no se sintió demasiado cómoda con el cambio de superficie cuando animó en la arena de Palermo el Gran Premio Jorge de Atucha (G1). Vuelve a la cancha de aquella conquista valiosa y no se puede esperar otra cosa que una mejora de su parte.
Luego de 3 segundos puestos, uno de ellos a nada de De Marina, Carmen La Linda (Daddy Long Legs) logró el ansiado ascenso y ahora se anima en el máximo nivel, como Elvitas (Cosmic Trigger), que demoró dos carreras en conseguir su primera victoria, o Bella Giulia (Daddy Long Legs), que también cruzó en el segundo intento.
Doña Perfume (Full Mast) fue cuarta en el Ramírez, delante de una Sibenik (Full Mast) que ese día no respondió en absoluto a su previo segundo en el Clásico Saturnino J. Unzué (G2) porteño, detrás de la por entonces intratable Celestial Filly (LIzard Island).
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