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Dubai Future superó su fragilidad para quedarse con la Dubai Gold Cup

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 2 días
  • 2 Min. de lectura

El jockey brasileño Silvestre de Sousa le dio al veterano fondista de Godolphin una nueva victoria en el mitín a Saeed Bin Suroor


Silvestre de Sousa feliz con una nueva victoria importante / DRC
Silvestre de Sousa feliz con una nueva victoria importante / DRC

DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (De un enviado especial).- En una noche que evocó los tiempos dorados de Godolphin, Saeed bin Suroor volvió a levantar los brazos en el mitin más importante del calendario de Meydan gracias a la inspirada victoria de Dubai Future en el Dubai Gold Cup (G2-3200m, césped).

Con un presente marcado por un lote reducido de ejemplares, lejos de aquellos años de dominio absoluto con figuras como Dubai Millennium (Machiavellian), el histórico preparador demostró que la clase y la paciencia no pasan de moda. Su pupilo, un veterano de 9 años que ha lidiado con múltiples problemas físicos a lo largo de su campaña, brilló con fuerza en la recta final para quedarse con una de las pruebas de fondo más exigentes del mundo.

Bajo una conducción perfecta de Silvestre de Sousa, el hijo de Dubawi venía de ganar el Nad Al Sheba Trophy (G3) tras 427 días de inactividad. Esta vez, en un desarrollo lento que podría haber jugado en su contra, se mantuvo relajado en el primer tramo del recorrido y apareció con decisión por fuera en los últimos 400 metros, dominando con claridad a Double Major (Daiwa Major) y Epic Poet (Lope de Vega), que completaron la trifecta.

Saeed lo presentó en una condición impecable. Le dije después de la anterior que prácticamente solo había galopado, y que eso le sacó la frescura”, comentó De Sousa, que ya había saboreado el éxito grande en Meydan ganando el Dubai Turf en 2013 y la Dubai World Cup un año más tarde. “Mi única preocupación era mantenerlo tranquilo. Lo tuve justo como quería en la primera mitad de la carrera, respirando bien, relajado, y luego él hizo el resto. Estoy feliz por el Sheikh Mohammed y agradecido por la oportunidad de montarlo”.

Bin Suroor, por su parte, no ocultó su emoción: “Ha mejorado mucho este año, aunque tenga nueve años. Llegó a Dubai hace un mes y sé cómo entrenarlo. Le pedí a Silvestre que lo tuviera siempre relajado, y fue clave. Siempre fue un caballo para 2000 o 2400 metros, pero lo probamos en 2800 y ahora en 3200, y respondió. Estoy muy feliz”.

Una actuación que habla no solo del talento del caballo, sino también del ojo clínico de un entrenador que, aún con menos recursos, sigue encontrando la manera de competir al máximo nivel.




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