Los caballos argentinos animarán esta tarde en el King Abdulaziz Racetrack la carrera más cara del planeta
Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Riyadh, Arabia Saudita)
RIYADH, Arabia Saudita (De un enviado especial).- Pase lo que pase, El Kodigo (Equal Stripes) e Intense for Me (Fortify) habrán hecho historia hoy en el King Abdulaziz de esta ciudad, al convertirse en los dos primeros caballos argentinos en tomar parte de la Saudi Cup (G1-1800 m, arena, US$ 20.000.000), la carrera más cara del mundo.
Solo hay un antecedente sudamericano en esa prueba, con Aero Trem (Shanghai Bobby) quedando quinto del local Emblem Road (Quality Road) en 2022, y ahora los dos primeros del último Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), buscarán la hazaña de mejorar ese resultado.
Hay que tener los pies sobre la tierra, es una obligación. Casi no hay antecedentes sobre buenas actuaciones bajando del avión, como suele decirse. Sin ir más lejos, hace unas semanas la chilena Doña Clota (Ivan Denisovich) animando sin fortuna el Pegasus World Cup Filly & Mare Turf Invitational (G2), en Gulfstream Park.
Si hasta el mismísimo Invasor (Candy Stripes) perdió en su única experiencia a las apuradas, cuando fue cuarto en el UAE Derby (G2) de Meydan, antes de construir su maravillosa historia.
Sin embargo, la ilusión es grande y, sobre todo, en el caso de El Kodigo (Equal Stripes), el crack criado por el Haras Juan Antonio por el que Gustavo Calvente se cruzó el mundo para correrlo, repleto de confianza.
El zaino está como en casa, físicamente no perdió un kilo y, luego de montarlo el jueves, el jockey dijo: "Tengo el caballo de siempre", confirmando esa impresión que todos en la prensa latina venían formando al verlo moverse en las mañanas.
Obviamente, son más contras que a favor, como el brusco descenso en la distancia, pero la clase de El Kodigo puede aportar ese plus necesario para quebrar la barrera de la desilusión y ofrecer una labor importante, que no necesariamente tiene que estar vinculada con la victoria.
Distinto es el caso de Intense for Me, cuyas posibilidades son menores, arrancando porque es ejemplar netamente pastero, que ni siquiera pudo salir de perdedor en la arena, más allá de que luego creció exponencialmente en su nivel.
El ex pupilo de Nicolás Martín Ferro sintió bastante el viaje, sufrió una deshidratación y tardó en recuperarse. En la última semana su avance al respecto fue importante, aunque cuesta creer que su recuperación fue total como para enfrentar una carrera como la Saudi Cup.
El candidato es el japonés Forever Young (Real Steel), un caballazo formidable y que regresa a la pista que lo vio dar el salto al primer plano internacional cuando hace un año se quedó con el Saudi Derby (G3).
Luego ganaría el UAE Derby (G2) en Meydan, perdería ahí nomás el Kentucky Derby (G1) y corrió impresionante el Breeders' Cup Classic (G1), llegando tercero de Sierra Leone (Gun Runner) y Fierceness (City of Light).
Viene de ganar sobrado en su preparación y aquí desafía a otra de las grandes figuras del turf mundial como Romantic Warrior (Acclamation), la estrella de Hong Kong que probará fortuna en la tierra, tras brillar siempre sobre el césped.
Dueño de un cambio de ritmo infernal, cuya última muestra se ofreció ganando el Jebel Hatta (G1) en Meydan, habrá que ver si se adapta a un terreno profundo como el del King Abdulaziz, donde poner sexta no es tan fácil.
El único estadounidense en los partidores será el durísimo Rattle N Roll (Connected), que hace tiempo está aquí, donde ya ganó el The Custodian of the Two Holy Mosques Cup (G1), viniendo desde Saturno para dejar a todos impresionados.
La Saudi Cup toma posesión hoy del mundo del turf. Allí, dos caballos argentinos irán por una actuación que llene los ojos y nos hace soñar a todos con levantar una de las copas más preciadas. La misión es difícil, casi imposible, pero la fe mueve montañas y si en la hípica las aventuras no se encaran con confianza, nada sería lo mismo...
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