Desde el triunfo de American Pharoah hasta el regreso de Citizen Bull, un recorrido de 20 años revela cómo la brillantez temprana se enfrenta a los desafíos de la transición a la campaña de 3 años
Por Diego H. Mitagstein
Desde hace ya dos décadas, los Campeones 2 Años Machos en los Estados Unidos han sido una referencia no solo para medir la calidad de una generación, sino también para analizar el impacto de sus campañas como 3 años, en un terreno donde las expectativas suelen ser tan altas como las exigencias. El inminente regreso a las pistas de Citizen Bull, recientemente coronado como el mejor dos años de 2024, abre la puerta para repasar cómo les fue a sus predecesores cuando volvieron a la acción durante las dos décadas más recientes.
Un recorrido por la estadística deja en claro que la transición entre la brillantez juvenil y el desempeño como tresañero no siempre es directa ni garantizada. Ejemplos de sobra existen: desde estrellas que confirmaron su supremacía hasta aquellos que nunca pudieron replicar los éxitos alcanzados en sus primeros meses de competencia.
Entre los nombres más destacados, uno de los primeros que viene a la mente es American Pharoah (Pioneroof the Nile), Campeón 2 Años Macho de 2014. Tras un inicio fulgurante en el que mostró destellos de grandeza, el pupilo de Bob Baffert inició su campaña de tres años con una victoria contundente en el Rebel Stakes (G2), dando comienzo a un año inolvidable que lo llevaría a conquistar la Triple Corona, algo que no se lograba desde Affirmed (Exclusive Native) en 1978.
Pero no todos los campeones lograron escribir historias de semejante impacto. En 2009, Lookin At Lucky (Smart Strike) se llevó el Eclipse Award como el mejor 2 años y demostró ser un modelo de consistencia, sumando victorias en el Rebel Stakes (G2) y el Preakness Stakes (G1), aunque el Derby de Kentucky (G1) le resultó esquivo por incidentes en el desarrollo. Por otro lado, casos como el de Midshipman (Unbridled's Song), Campeón 2 Años de 2008, revelan cómo las lesiones y el cambio de entrenadores pueden afectar una transición que, sobre el papel, parecía prometedora.
El período reciente también dejó enseñanzas. Essential Quality (Tapit), el mejor 2 años de 2020, no solo mantuvo su nivel como 3 años, sino que también cimentó su lugar en la historia al adjudicarse el Belmont Stakes (G1) y varios otros clásicos de alto nivel. Antes de él, Nyquist (Uncle Mo) (2015) también logró brillar al ganar el Derby de Kentucky y confirmar su calidad como uno de los mejores de su generación.
Sin embargo, la lista también incluye aquellos nombres que, por diversas razones, quedaron lejos de cumplir con las expectativas generadas en sus temporadas de dos años. Algunos como War Pass (Cherokee Run) (2007) o Shanghai Bobby (2012) (Harlan's Holiday) enfrentaron problemas físicos que limitaron su potencial, dejando a los aficionados con la sensación de lo que pudo haber sido.
El caso de Citizen Bull (Into Mischief) despierta un interés particular. Ganador del Breeders’ Cup Juvenile (G1) en 2024 con una demostración de autoridad, su potencial como 3 años parece tan amplio como las expectativas que lo rodean. El pupilo de Todd Pletcher, que ha mostrado tanto velocidad como capacidad para sostener un tráfico intenso, enfrentará el siempre desafiante camino hacia el Derby de Kentucky con un calendario que incluiría el Fountain of Youth Stakes (G2) y el Florida Derby (G1), según lo anunciado por su conexión, o el Santa Anita Derby (G1).
¿Será Citizen Bull capaz de unirse al selecto grupo de campeones que reafirmaron su dominio al madurar, o quedará relegado al terreno de las promesas incumplidas? La historia ofrece ejemplos de ambos lados, pero una cosa es segura: su regreso será seguido de cerca por todos los aficionados, ansiosos por ver cómo se escribe el próximo capítulo de su carrera.
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