El hijo del crack Gun Runner fue terminante y superó por 8 1/2 cuerpos a Express Train, guiado por José Ortíz
ARCADIA, California (Especial para Turf Diario).- Por si algo faltaba para asegurar que Locked va a ser uno de los grandes protagonistas de 2025 entre los caballos adultos en los Estados Unidos, era una victoria como la que alcanzó en el emblemático Santa Anita Handicap (G1-2000 m, arena norma, US$ 300.000), disputado este sábado en ese monumento hecho hipódromo que es Santa Anita Park.
Ganador de G1 a los 2 años, el hijo de Gun Runner, el mejor continuador de la línea paterna del crack argentino Candy Ride, venía de escoltar desde lejos a White Abarrio (Race Day) en la Pegasus World Cup Invitational Stakes (G1) de Gulfstream Park, dando ventajas prohibitivas en la partida. Ahora, no hubo traumas al abrirse los partidores, siempre vino en una colocación externa intentando no encontrar tropiezos y, cuando arrancó, fue una máquina de correr.
Dentro de un desarrollo que tuvo como a Mirahmadi (Into Mischief) como un puntero moderado y flojo, todo empezó a moverse desde los 800 metros. Por dentro, Héctor Berríos ubicó a Express Train (Union Rags) en la delantera, con José Ortíz buscando la carrera por el centro con Locked.
Una vez que tomó velocidad, ya no hubo forma de detener al favorito, que pasó al frente al pisar el derecho y, de allí en adelante, se dedicó a sacar ventajas y más ventajas. Express Train fue segundo a 8 1/2 cuerpos y el tordillo Hit Show (Candy Ride) completó la trifecta a 3 3/4 largos más, todo tras 2m1s71/100.
“Hoy corrió con careta. Hablé con Todd -Pletcher, el entrenador- y me dijo que fuera agresivo desde la partida, que lo pusiera lo más cerca posible y que el caballo haría el resto. Tiene una gran actitud, cuando entra en ritmo cubre mucho terreno. Me siento increíble al ganar una carrera como esta con un caballo como Locked, es simplemente extraordinario. Lo admiré desde que tenía 2 años. Estoy muy feliz por los propietarios y por Todd. Agradezco la oportunidad de volver a montarlo hoy", contó un muy feliz José Ortíz.
Por su parte, Aron Wellman, de Eclipse Thoroughbreds Partner, propietario de Locked junto con el WinStar Farm, agregó: "Es un honor enorme estar aquí con un caballo como Locked. Crecí yendo a Santa Anita con mis padres, y ganar una carrera como la Big ‘Cap es la materialización de un sueño. Ha sido un día colosal para Eclipse Thoroughbred y nuestros socios, y quiero agradecer a Walmac Farm y Gainesway Farm. José montó a este caballo cuando tenía 2 años y le consiguió un G1. Sentíamos que en la Breeders’ Cup del 2023 nos había quedado un feo gusto, y ahora volvimos para ganar esta carrera".
En Luna Rosa (Malibu Moon), Locked costó 425.000 dólares cuando se lo adquirió como yearling en Keeneland September, y ahora totaliza 1.661.650 dólares en premios. Para el alazán los planetas se alinearon, la salud ya no es un problema y está listo para llegar a la cima.
Comentários