El hijo de Tapit reveló una generosidad llamativa y lo mejor de su parte seguramente esté por venir

Por Diego H. Mitagstein
Encontrar un padrillo generoso es uno de los desafíos más complicados que propone la cría del caballo de carrera. Es sabido que un reproductor exitoso hace un haras, y uno que falla tiene el poder de hacerlo desaparecer. Las pruebas al respecto son muchísimas, con aciertos que catapultaron a muchas cabañas al estrellato y errores (si se permite el término, aunque no pueda considerarse del todo preciso) que fueron determinantes en el cierre de tantos establecimientos, incluso, históricos.
Hay formas de jugarse con un caballo. A través de sindicatos suele ser lo más seguro y menos riesgoso, pero, también, lo menos común, sobre todo en Sudamérica. Los emprendimientos individuales son el otro camino, que reduce todavía más el margen, pues al embarcarse en una aventura semejante, se está en la obligación de hacerlo a pleno; plata o... Sí, eso...
Por allí fue Alfredo Farioli cuando a principios de 2020 decidió adquirir a Mask para que se convirtiera en el padrillo jefe de su Haras La Valkiria, en Esperanza, Santa Fe, buscando el reemplazo para Falling Sky (Lion Heart), su elección anterior y que murió prematuramente a los 10 años, dejando algunos buenos ganadores.
El tiempo pasó, las crías de Mask se destacaron y hoy Freddy, como lo conocen todos, está parado sobre un diamante en bruto, un caballo que desde una cabaña del interior del país le da pelea a cualquiera en los hipódromos máximos, con números estupendos y que lo ubican al tope entre los padrillos de segunda generación por hijos ganadores y carreras ganadas, por encima de Dabster (Curlin), que fuera la gran sensación durante el primer semestre de 2024.
En el mundo, y en la historia, son muchos los padrillos que surgieron en haras pequeños y después tuvieron su despegue en otros más importantes, como el caso de Mr. Prospector (Raise a Native), que comenzó sirviendo regionalmente en el Aisco Farm de Florida, para luego desembarcar en el Claiborne Farm y hacer todo lo que ya sabemos...
No son tantos los casos así en la Argentina, quizás pueda recordarse a Pepenador (Lucky Debonair), saltando de La Florida a Vacación; a Johnny's Prospect (Mr. Prospector), que también desembarcó en la cabaña de la familia Lottero tras comenzar en Cielo Raso; o, más cerca en el tiempo, Easing Along (Storm Cat) cambiando El Alfalfar por La Quebrada.
Hoy no pasa, y Farioli junto a su familia disfrutan de las victorias que casi a diario le regalan los hijos de Mask. "Es un caballo que cumplió nuestros sueños de producir crías que corran las carreras importantes. Cada día nos sorprende más , son increíbles sus números en la estadística con producciones que son la mitad en cantidad de otros padrillos, cambió el ánimo de todo el equipo de La Valkiria y hoy estamos donde queríamos estar. Creo que esto recién comienza, y ¡Vamos por Mask!", cierra el criador, apelando al pegadizo slogan que adoptó para su padrillo.
Mask, un hijo de Tapit (Pulpit) que costó 685.000 dólares como yearling y ganó clásico a los 3 años en USA en una breve campaña, tiene cifras llamativas. Con apenas 33 crías que debutaron, 18 -más una que lo hizo en Uruguay- de ellas ya consiguieron 33 victorias, incluídos los clásicos Viejos Tiempos Mask, Payucano y Garufa Mask, este último, dueño el último fin de semana del Clásico Asociación Argentina de Fomento Equino (L), sobre el césped de San Isidro. Además, La Mykonos, Gurisa Mask, Reina Mirta, Orpen Mask, Particulado y Orcus también hacen hablar de su padre.
Mask superó a Dabster también por sumas ganadas con su doblete de este sábado en el Hipódromo de San Isidro, confirmando su gran momento.
Con camadas promedio de 40 crías, Mask se prepara para comenzar en agosto próximo su sexta temporada de servicio en La Valkiria, ya consolidado con un perfil de padrillo generoso y sobre el que solo habrá que aguardar que lo mejor llegue.
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