El potrillo ganó al galopito el Clásico Criadores Argentinos del Sangre Pura de Carrera (L), sobre el kilómetro platense
LA PLATA.- Por un par de motivos centrales la victoria de Takeshi Frank en el Clásico Criadores Argentinos del Sangre Pura de Carrera (L-1000 m, arena), reprogramado primer paso dentro del proceso selectivo del Bosque, se festejó a lo grande.
Obviamente, el primer triunfo importante en la campaña del prometedor potrillo del Stud Pauli fue el que desató la alegría principal, esa que llegó hasta el Haras Gran Muñeca, donde se crio y que empieza a plasmar en resultados la ilusión que generó desde que bajó del avión el padrillo Gidu, primer Frankel en servir en el país y que ya deja traslucir una generosidad para seguir de cerca.
Lo del potrillo preparado por Marcelo Sueldo y al que presentó Juan Pablo E. Díaz fue interesante, respondiendo a la buena campaña que traía desde el césped de San Isidro, donde había debutado con un triunfo bien temprano, para luego quedar segundo de The Great Cash (The Great Day) en el Clásico Congreve (L).
Ni el cambio a la arena ni su primera gestión con codo fueron inconvenientes imposibles de resolver para Takeshi Frank, que salió luchando con Vendaval Joy (Roman Joy) y Emm Yugo (Emmanuel), sacó ventajas al pisar el derecho y terminó cerrando con enorme contundencia.
El disco marcó 5 cuerpos de ventaja para el ganador sobre el mencionado Vendaval Joy, con Gryschin (Malenchini) viniendo desde la zaga para ocupar el tercer puesto a 1 1/2 largo. A otros 2, Emm Yugo cerró la marcha, agotado, todo tras el muy buen tiempo de 59s23/100 para la pista normal.
Gonzalo Borda cumplió a la perfección su tarea desde las riendas de Takeshi Frank, segunda cría de la recordada velocista Tarde o Temprano (Freud), que supo ganar el Clásico General Güemes (L) en 2017 y cuenta con el aval familiar de la genética de Team (Southern Halo).
Para Takeshi Frank toda opción es posible de aquí en adelante, dado que ya demostró que, sea arena o césped, su capacidad se muestra siempre. Vendrá el desafío de las mayores distancias y tampoco parece preocupar sobre manera. Lo mejor de su parte seguro que está por venir.
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